El alcohol no es mal visto ni culturalmente, ni en la sociedad. Porque la mayoría de las personas en México lo vemos como diversión. Sin embargo, hay una línea muy delgada entre ser un bebedor social y tener un severo problema de adicción. El alcohol, aunque legal, no deja de ser una droga que inhibe o potencializa nuestros estados emocionales. Afecta directamente a nuestro cerebro, y, por ende, nuestras conductas.

Hay varias señales de advertencia para ayudar a detectar el posible abuso de alcohol.

Algunas señales del abuso del alcohol son:

Pérdida de memoria a corto plazo o olvidar todo lo que pasó ayer

Mostrar signos de irritabilidad y cambios de humor extremos

Inventar excusas para beber, beber para lidiar con el estrés o ante circunstancias de la vida diaria

Elegir beber sobre otras responsabilidades y obligaciones

Aislarse y distanciarse de amigos y familiares

Beber solo o en secreto

Ir a diferentes tiendas a comprar alcohol para que no se sepa su consumo real

Desviar la energía del trabajo, la familia y la vida social para beber

Ser reservado sobre el alcance del abuso de alcohol para protegerlo

Negar la magnitud del problema del abuso del alcohol

Angustiarse ante la perspectiva de no tener acceso al alcohol

Aceptar y reconocer, como ya lo has leído antes, es el primer paso. El segundo es solicitar ayuda, recuerda que las adicciones tienen una raíz neurológica. Acércate con un psiquiatra certificado como es: Dr. David Flores Reyna.