Una de las enfermedades crónicas que crean más discapacidades es la depresión, y la mayoría de las veces los pacientes ni siquiera saben que están enfermos. La depresión es un trastorno mental
en el que el individuo siente tristeza, sentimientos de culpa, falta de autoestima, pérdida de interés o perdida de placer, cansancio, etc. Si bien la depresión clínica es un estado anímico, se caracteriza por generar sentimientos de ira, tristeza, frustración y pérdida durante extensos periodos.

La alteración del estado de ánimo es característico de los trastornos depresivos, y vienen con cambios somáticos y cognitivos en diversos grados. También, existen diferentes tipos de trastornos depresivos, como la desregulación del estado de ánimo disruptivo, la distimia (trastorno depresivo persistente), trastorno depresivo inducido por consumo de sustancias, trastorno depresivo debido a una condición médica, trastorno disfórico premenstrual, etc.

Algunos de los síntomas característicos de la depresión son:

  • Cansancio y sensación de estar sin energía
  • Movimientos lentos
  • Trastornos de sueño
  • Carácter irritable
  • Sentimiento de culpa
  • Inactividad
  • Falta de concentración
  • Pérdida de placer
  • Pensamientos autodestructivos y suicidas persistentes